Muchos dirigentes del PP están
tratando de criminalizar la muerte de Rita Barberá hablando de “persecución y
cacería” por parte de los medios…aunque
los únicos responsables de su salida del partido hayan sido sus intereses
electorales.
En septiembre, antes de las
elecciones vascas y gallegas, la ex-alcaldesa valenciana afirmaba: “He solicitado mi baja del Partido Popular
porque así me lo ha pedido el Partido y con ello, además de dar una muestra más
de mi entrega a él, evito que nadie se ampare en mí para responsabilizarme de
cualquier perjuicio o para esconder sus resultados políticos y electorales “.
Barberá acataba esta
salida, pero se iba diciendo su verdad, con un claro desafío ante la clara
ruptura de la línea directa y de confianza que le unía a la dirección del
partido desde su fundación.
Los históricos de la casa
se limpiaron las manos y mandaron a los cachorros, los de la famosa regeneración
política, a limpiar el lodazal de la corrupción que tan cara factura les está
pasando.
Le tocó a Fernando
Martínez-Maillo, “gran” vicesecretario de Organización, hacer de mensajero
oficial ante la senadora para forzar definitivamente su salida…
“Hacemos
esto para que no te perjudique a ti y tampoco al partido” …y le han subido a
los altares…
Ahora el ¿sorprendente? fallecimiento
de Rita, que puede ser una interesante manera de lavar la estropeada imagen del
PP, les supone una extraña losa por su manera de enfocar su acuerdo con
Ciudadanos… y convierte a la denostada
Rita en una mártir de los intereses electorales de Mariano Rajoy.
Como hay que lavar la
imagen ante la opinión pública, es necesario echar la culpa a alguien, y los jóvenes
vicesecretarios (Javier Maroto, Pablo Casado y Andrea Levy) de no haber
respetado el “gran legado” y la hoja de servicios de la fallecida. Y se les
reprochará de haberle dado la patada sin respetar su presunción de su
inocencia.
La cruda realidad es que
el partido mariano huyó de ella como de la peste. El pasado jueves, en la
solemne apertura de la XII Legislatura, absolutamente nadie del PP quiso fotografiarse
a su lado. Las imágenes de televisión fueron adecuadamente borradas… Y Santa Rita
entró sola en el Congreso y sola se marchó.
Hasta José María Aznar ha
aprovechado para decir que “Barberá ha muerto excluida del partido al que
dedicó su vida”.
Groucho Marx dijo: “Nunca
pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo” …
Mark de Zabaleta
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