Lo que ustedes van a leer
a continuación lo he leído en el blog “Los ojos de Julia” y me ha
parecido una interesante reflexión…
Un
profesor de economía decía que nunca había suspendido a ningún estudiante…
hasta que una vez suspendió a una clase entera.
En sus clases siempre
había insistido en que el socialismo realmente funciona con un gobierno
asistencialista que intermedie sobre la riqueza, entonces nadie sería pobre y
nadie sería rico, todo sería igual y justo.
El profesor entonces dijo:
“Está bien, vamos a hacer un experimento
socialista en esta clase. En lugar de dinero, usaré las notas de sus
exámenes. Todas las calificaciones se otorgarán en base al promedio de la
clase, y por lo tanto serán algo justo. Todos reciben las mismas notas, lo que
significa que, en teoría, nadie va a fallar, así que cualquier persona podrá
obtener un Sobresaliente”.
Después de calculada la
media del primer examen, todos recibieron un Notable. Quién había estudiado con dedicación se indignó, pero
los estudiantes que no se habían esforzado estaban muy contentos con el
resultado.
Cuando se hizo el segundo
ejercicio, los perezosos estudiaron aún menos, ya que esperaban obtener buenas
calificaciones de todos modos. Aquellos que habían estudiado mucho
anteriormente, decidieron que ellos también se aprovecharían de las notas de
otros. Como resultado, el promedio de la segunda prueba fue una Aprobado.
Nadie estaba contento.
Después de la tercera
prueba, el promedio general fue de un Suspenso.
Las notas no volvieron a
los niveles más altos, pero los desacuerdos entre los estudiantes, la búsqueda
de culpables y las malas palabras se acabaron convirtiendo en parte de la
atmósfera de esa clase.
La búsqueda de la
“justicia” de los estudiantes había sido la causa principal de las quejas, el
odio y el sentimiento de injusticia que pasaron a formar parte de esa clase.
Al final, nadie quería
estudiar para beneficiar al resto.
Por lo tanto, todos los
estudiantes repitieron el curso … para su sorpresa total.
El profesor explicó: el
experimento socialista fracasó porque cuando la recompensa es grande el
esfuerzo por el éxito individual es grande.
Pero cuando el gobierno
quita todos los premios a la hora de tomar las cosas de los demás para dar a
los que no lucharon por ellos, entonces nadie va a tratar o querer hacer lo
mejor posible. Tan simple como eso “.
1. No se puede llevar a
la prosperidad a los más pobres, sólo sacando la prosperidad de los más ricos;
2. Para recibir sin tener
que trabajar, una persona tiene que trabajar sin recibir;
3. El gobierno no puede
dar nada a nadie que no lo ha tomado de otra persona;
4. Al contrario de lo que
se cree, es imposible multiplicar la riqueza, tratando de dividirla;
5. Cuando la mitad de la
población cree la idea de que no tienen que trabajar porque la otra mitad de la
población va a apoyarla, y cuando la otra mitad cree que no vale la pena
trabajar para mantener a la primera mitad, entonces llegamos al principio del
fin de una nación.
Ustedes saquen sus
propias conclusiones.
¿No les parece una peculiar
crítica del socialismo?
Mark de Zabaleta
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